Ballenas jorobadas,"Les dijimos hasta pronto"

Le dijimos hasta pronto a las ballenas jorobadas

Esta especie en peligro de extinción que nos visita cada año, es una de las favoritas de los observadores, debido a la agilidad de sus acrobacias.

Por María Mercedes

SAMANÁ.- De diciembre hasta principios de abril, los ojos de muchos visitantes locales y extranjeros posan su mirada sobre esta provincia por la visita de las ballenas jorobadas al Santuario de la Plata, el cual visitamos por invitación del Departamento de Promoción Nacional del Ministerio de Turismo (MITUR).

Sin duda, la curiosidad de observar las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae), es una excelente excusa para visitar esta provincia, cuya economía se dinamiza en esta época por las múltiples actividades que se organizan en torno a su avistamiento.

La visita de estas ballenas, a su vez generan fuentes de empleos directos e indirectos, como es el traslado de turistas al Santuario de Mamíferos Marinos Banco de la Plata y La Navidad en las embarcaciones con capitanes certificados por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales; la venta de comida, artesanías, camisetas y otras prendas de vestir alusivas a la temporada.

Gestación

En este período, la Bahía de Samaná recibe aproximadamente 3 mil ballenas; unas vienen a aparearse; otras a parir. Estas últimas llegan más tarde y regresan poco después a las zonas de alimentación, al norte de Boston.

Los ballenatos nacen de 11 a 12 meses después de una gestación; al nacer miden unos 12 pies, es decir cuatro metros y pesan de dos mil a tres mil libras.

Durante un año, estas crías son alimentadas por las madres, quienes al día les aportan 50 galones de leche espesa y rica en grasas, -su consistencia es similar al yogur-. Pueden alimentarse y nadar al mismo tiempo, al tragar el chorro que su madre dispara.

En los meses de primavera, verano y otoño, estos animales marinos viven en las aguas frías del Norte, donde se alimentan de peces pequeños, especialmente de anguilas, arenques y de camarones pequeños (krill), que es el principal alimento que ingieren.

 

Estos visitantes distinguidos proceden de Labrador, New Foundland, Groenlandia, Islandia y el Golfo de Maine, realizan un recorrido de unos 64,751 kilómetros, período en que el que no se alimentan; tampoco lo hacen durante su estadía reproductiva en su estadía en aguas dominicanas.

Aventura marina

La salida desde el muelle de Samaná se produjo poco más de las 11 de la mañana, y fue preciso hacer una parada en Cayo Levantado para recoger otras personas; de allí partimos a una de las aventuras acuáticas más emocionantes, esa que sin importar la cantidad de veces que se realice, resulta fascinante repetirla: ver nuestras “Ballenas jorobadas”.

A pesar de lo turbulento que esta el océano Atlántico –por casusa de una tormenta-, en esa oportunidad, los periodistas invitados por el Departamento de Promoción Nacional que dirige Milka Hernández, tuvimos la dicha de ver el torso de las ballenas y sus fascinantes coletazos; salto que realizan cuando salen a tomar aire y descienden verticalmente dejando ver su gigantesca cola. Vale destacar que los científicos usan este movimiento para identificarlas, porque pueden ver sus “huellas digitales”, ya que cada ballena tiene su propia configuración de manchas en sus colas.

Wilfredo Benjamín, maestro de artesanía y guía del grupo, explicó que Samaná es el mejor lugar para el avistamiento de las ballenas, el cual por reglamentación ambiental se ven a unos 80 metros de distancia.

Destacó que este año, las aguas de provincia recibieron las ballenas piloto, lo cual no es usual, porque no son vistas con la misma frecuencia que otras especies, debido a que tienden a estar en aguas muy profundas. Estas son elogiadas por su altísimo nivel de inteligencia y porque son sociables.

Multidestino

Fabeth Martínez Fernández, directora Ejecutiva de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Samaná (AHETSA), dijo que esta provincia recibe aproximadamente 230 mil turistas cada año; 56 mil llegan por el aeropuerto El Catey.

“Samaná es un multidestino porque tenemos playas, montañas y cada año recibimos más de tres mil ballenas jorobadas”, afirmó.

Con estas buenas noticias, le dijimos hasta pronto a nuestras ballenas jorobadas…  en diciembre de este año volveremos a recibirlas.