Hoy en día, el turismo representa el 10 % del PIB mundial, el 7 % de las exportaciones globales y genera uno de cada diez puestos de trabajo en todo el mundo. En 2015, el turismo se situó en el tercer lugar de las categorías de generación de ingresos por exportaciones. Sin embargo, el crecimiento lleva aparejada una gran responsabilidad. Se calcula que el turismo representa un 5 % de las emisiones mundiales de CO2, de las que un 40 % deriva del transporte aéreo y un 20 %, de los hoteles y otros tipos de alojamiento. El 40 % restante de esas emisiones está relacionado con otros tipos de transporte (cruceros, vehículos, ferrocarril, etc.) y los servicios recreativos asociados al turismo. Es vital emprender un proceso de «ecologización» y «descarbonización» del sector turístico, en aras de construir un sector más sostenible y competitivo. Para ello es necesario tener visión de futuro, innovar, planificar y gestionar debidamente y someter los procesos a la vigilancia de todos los interesados. El objetivo de la Conferencia Mundial sobre el turismo y la energía del futuro era estimular el debate entre líderes del sector, empresarios, inversores y responsables de la formulación de políticas. Se exploraron, por tanto, nuevas oportunidades y soluciones innovadoras relacionadas con la energía del futuro en el sector mundial del turismo para contribuir a un crecimiento con bajas emisiones de carbono.
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